domingo, 20 de noviembre de 2016

DIA 1. BAJO LA LLUVIA DE OPORTO


7 de Mayo de 2016


El vuelo hacia Oporto salía a las 9.55h de Barcelona, con lo que llegaríamos a Oporto sobre las 11h  de allí, ya que hay que tener en cuenta que en Portugal es una hora menos.

Para llegar al centro de la ciudad desde el aeropuerto es muy fácil hacerlo en transporte público. En la misma terminal se puede  coger el metro: linea violeta dirección Estádio do Dragao (aunque no tiene pérdida porque es la única línea que llega al aeropuerto, y es la última parada). 
Para comprar el billete no nos pareció tan fácil, era un poco ambiguo. Decir que se nos escapó el primer tren porque los compramos mal, aquí va la historia: Íbamos súper bien de tiempo, llegamos a las máquinas los primeros, compramos un ticket de 2 viajes (2 títulos), vamos a validar el ticket y... Sorpresa! La pasamos 2 veces y vemos que sigue quedando 1 viagem de saldo. Esto....algo hemos hecho mal.... pues sí, en la máquina pone bien claro 1 carta por pessoa, con lo cual comprar una tarjeta de 2 viajes para dos personas no sirve. El precio del billete hasta la zona de Bolhao o Sao Bento son 2,45 eur. e incluye los 0.60 de la compra de la tarjeta, que es recargable. Nosotros porque nos dimos cuenta que en la máquina, por donde pasamos la targeta ponía 1 viagem y retrocedimos, pero vimos a más gente que hizo lo mismo que nosotros y pasaron (no hay barreras ni al entrar ni al salir).

Para llegar a nuestro hotel, una guesthouse que está en la Rua das flores, al lado de la estación de Sao Bento, tenemos que coger el metro hasta Trindade, que es lo que hace la gran mayoría de los que cogen el metro en el aeropuerto, así que se va apretadito y tarda unos 30-40 minutos, para después hacer trasbordo, en nuestro caso, con la linea amarilla dirección Santo Ovidio hasta Sao Bento.

Con la tontería al final llegamos sobre las 13h a la guesthouse; Flores dos Lóios Boutique Guesthouse pero todavía no tenían nuestra habitación, así que dejamos las maletas y la chica, muy amable, nos indicó en el mapa los sitios que teníamos que visitar, teniendo en cuenta que íbamos a estar 2 noches, y sobretodo nos dió recomendaciones para comer, cenar, tomar algo... algo que se agradece. El hotel/Guesthouse lo recomendamos encarecidamente, ya que está muy bien situado, las habitaciones son amplias y limpias, y teníamos el desayuno incluído, por un precio no muy elevado, nosotros pagamos por las 2 noches 218 eur.

Salimos a la calle y empezaba a llover, poquito, pero ya tuvimos que abrir el paraguas. Bajamos por Rua das Flores hasta la Ribeira, en busca de algún sitio para comer. No nos costó mucho encontrar uno, ya que por la zona de la Ribeira hay bastante oferta, y todos tenían buena pinta. Al final nos metimos en Ora viva, un sitio muy pequeñito y acogedor. Pedimos bacalao para compartir, porque eran unos platos muuuy completos, una botella de vino de la Porto y una tarta de galleta (bolo bolacha) impresionante por 38 eur.

El bacalao estaba ahí, doy fe xD
Volvimos al hotel y descansamos un poco antes de volver a la carga, salimos y seguía lloviendo, vaya día!

Pasamos por la Torre dos Clérigos, la Universidad de Oporto, la Igreja do Carmo, la primera que vemos con los característicos azulejos en su fachada. y Igreja das Carmelitas, separada de la Igreja do Carmo únicamente por una casa de 1 metro de fachada, que en su día separaba a los monjes del Carmo de las monjas carmelitas.


Igreja do Carmo - Igreja das Carmelitas

Fuimos dirección a la calle Miguel Bombarda, conocidas por sus galerías de arte, es una calle sin más, incluso más fea que cualquier otra de Oporto, pero fuimos hasta allí por la recomendación de la chica del hotel, nos comentó que ese mismo día hacían como el inicio de temporada y era un evento que estaba muy bien, porque era como una jornada de puertas abiertas, pero con la lluvia y con los pantalones y zapatos mojados no era plan de entrar a ninguna galería de arte. 

Así que retrocedimos para hacer un alto y meternos en algún bar a tomar algo y resguardarnos de la lluvia, estábamos empapados. 

Después volvimos al hotel, con la esperanza de que al día siguiente nos hiciese mejor día, pero las previsiones no eran muy favorables que digamos... A ver qué tal...

viernes, 13 de mayo de 2016

DIA 3. LAGO DI GARDA: BARDOLINO Y SIRMIONE

10 de Mayo de 2015

Llega la hora de despedirnos de Verona, la verdad que ha sido una ciudad que nos ha gustado mucho para pasar un fin de semana tranquilo, disfrutar de la ciudad a la vez que haces turismo, pero te permite hacerlo de una forma relajada y sin necesidad de agobios para tener que ver muchas cosas. 

Pues bien, salimos a la calle para hacernos las últimas fotos con la Piazza Bra, aprovechamos que es temprano y que no tenemos mucha gente alrededor.  

Y ahora sí, volvemos al aeropuerto con el aerobus, donde teníamos alquilado un coche para llegar al aeropuerto de Milan Malpensa. Y es que, una de los "contras"de Verona, es que no hay vuelos todos los días, y para volver tuvimos que coger el vuelo desde Milan, a unos 200kms de Verona. 

El hecho de coger coche de alquiler y no ir en transporte público (que entiendo que debe de haber, pero la verdad que ni lo miramos) era para poder hacer una parada en el Lago di Garda y visitar las ciudades de Sirmione y Bardolino, que nos habían habladomuy bien.

No entiendo el motivo del por qué no tenemos ni una foto de este día, porque la verdad que Bardolino sí que nos pareció interesante y seguramente Sirmione también, pero solo lo vimos desde lejos. 

La primera parada la hicimos en Bardolino, no nos costó mucho aparcar (pagando claro) y dimos un paseo a orillas del lago. 


La única foto que tenemos de Bardolino
Al salir de Bardolino, nos compramos unos sandwiches en un super y antes de llegar a Sirmione, nos paramos a comer en plan pic-nic.

Sirmione bien merece una visita en condiciones, se caracteriza por como se adentra su casco antiguo formando como una península en el propio Lago di Garda, donde destaca el castillo medieval, punto de unión entre tierra firma y el casco antiguo. 

Desde donde comimos pudimos ver como Sirmione le ganaba terreno al lago, pero no fuimos a visitarlo. 
Nos habían comentado que para aparcar era complicado, y teníamos que llegar hasta el aeropuerto de Milan, no podíamos encantarnos demasiado. Así que pensamos dejar la ruta por el Laga di Garda para otra ocasión... 

Y hasta aquí nuestra escapada a Verona... arrivedercii!!!



domingo, 17 de abril de 2016

DIA 2. UN DÍA POR VERONA

9 de Mayo de 2015

Después de un buen almuerzo en el hotel, salimos a las calles de Verona un poco más organizados que ayer, y es que, un fin de semana en Verona, puedes disfrutarlo sin estrés.


Nos dirigimos hacia la Fortaleza del Castelvecchio, que junto con el Ponte del Castelo vigilan la ciudad, con sus torreones de piedra del siglo XIV.  








Después de pasear de una banda a otra del río Adigio, seguimos nuestro recorrido hacia la puerta romana que daba acceso a la ciudad, Porta Borsari. Desde donde sale otra calle comercial repleta de gente, pero nosotros optamos por coger la paralela para ir directos al Duomo.

De camino, nos encontramos con Chiesa St. Eufrasia, una iglesia del siglo XI - XII su fachada no nos llamó mucho la atención, pero aun así entramos, y nos sorprendió. 



Después de un agradable paseo por las calles de Verona, llegamos a la Catedral (entrada: 2,5 eur.). 



Visitamos su interior, en el que predomina sobretodo el mármol rosa. 




Al salir, buscamos el pasillo que nos llevase al Claustro de los Cánonigos. Aquí, hicimos un parón, y nos estuvimos un buen rato descansando y disfrutando de la tranquilidad del clauStro. 





Nos pusimos de nuevo en marcha para ir hasta el Castelo San Pietro, que está al otro lado del río. Nada más cruzar el Ponte Pietra, hayuna calle enfrente que nos lleva hasta arriba, además no hay duda, por que el nombre de la calle ya lo dice todo "Scalone de St. Pietro". 


Hay que subir unos pocos escalones para llegar al primer mirador, y obtener estas vistas:



Y luego otro pequeño tramo más de escalones y ya llegamos al más alto.


Las vistas desde aquí son espectaculares, y prueba de ello es que vemos unos novios haciéndose el reportaje de fotos.

Comimos al cruzar el puente en Coppa Cafe, un sitio muy tranquilo con vistas al castelo. (30 eur)

Antes de llegar al hotel, aprovechamos para pasar por la Casa de Giulietta, no vaya a ser que al final no lA veamos.




Por la tarde salimos en busca de la Basilica de San Zenón, cerca del Castelvecchio, y después de perdernos unas cuantas veces, y en un barrio que nos nos hacía mucha gracia, la encontramos...



Volvemos a la Piazza Bra y picamos alguna cosa, un par de sandwiches y bebida por 13 eur., mientras disfrutamos de las vistas al Arena de Verona. La intención es ir tomar algo después de cenar a la terraza del hotel, desde donde también se ve el Arena, pero con la mala suerte de que empieza lloviznar, y otra vez cuando vamos al hotel, han cerrado la terraza... aargggg! Pues nada, decidimos ir a la Piazza delle Erbe, en la que por cierto, las terrazas están aborratadas de gente, pero vemos una mesa libre, y allí nos tomamos un Apperol (lo que tomaban la mayoría de los veroneses) y un moscato. Y así es como acabamos nuestro segundo día en Verona.




domingo, 13 de marzo de 2016

DIA 1. PIAZZAS DE VERONA

8 de Mayo de 2015


Esta vez no teníamos que pegarnos el madrugón para coger un vuelo. Nuestro avión con destino: Verona, salía a las 12.20h, aunque acabamos saliendo con media hora de retraso.  

Llegamos al aeropuerto de Verona sobre las 14h. Y para llegar hasta el centro de la ciudad cogimos el aerobus (6 eur. solo ida) hasta la estación Porta Nuova, la estación principal de Verona. Y ya desde allí enlazamos con otro bus de línea, con el mismo billete del aerobus teníamos hasta 75 minutos para usarlo en otro transporte de la red, y así nos acercamos hasta donde teníamos el hotel. 

Llegamos al hotel, dejamos las maletas y vamos a comer- Por la hora que era, no nos complicamos mucho, y comimos en la Piazza Bra, enfrente del Arena por 35,75 eur.

La Arena de Verona está considerado como el segundo anfiteatro más importante tras el Coliseo Romano. Este anfiteatro es de la época del emperador Augusto y tenía una capacidad de 25.000 espectadores. Hoy en día, es el mejor escenario para disfrutar de alguno de los conciertos que se celebran en él. 







Con la calor que hacía para las fechas en las que estábamos, nos fuimos a dar una vuelta por Via Giuseppe Mazzini, la shopping street de Verona con tiendas como Gucci, LiuJo, Zara... En pocos minutos llegamos hasta la Piazza delle Erbe, una de las plazas más concurridas de la ciudad, flanqueada por unos preciosos edificios medievales, entre ellos la Torre de Lamberti, con sus 84 metros de altura, y a la que se puede subir (nosotros no lo hicimos) por 6 euros para disfrutar de las vistas de Verona.



  
El calor que hacía nos dejó K.O. y volvimos al hotel a descansar un rato, por una calle paralela a Via G.Mazzini. La verdad que en Verona todas las calles son un encanto.

Retomamos nuestro paseo sobre las 19h, nos compramos un helado y volvemos a Via Mazzini, hasta la casa de Guilietta, con la mala suerte que la acababan de cerrar. Volvimos a pasar por la Piazza delle Erbe, para coger una calle que nos llevase al río, desde donde identificamos al otro lado del río el Castel di Sant Pietro. Nos entraron ganas de cenar en alguno de aquellos restaurantes a orillas del río, pero era un poco pronto para cenar. 


Así que caminamos hasta el Ponte di Pietra, Verona es una ciudad pequeña y muy cómoda de visitar, y aunque parezca que una cosa está lejos de la otra es simplemente un agradable paseo. De camino, nos empezó a llover, con el día tan bueno que había hecho... y nosotros sin paraguas... Ahora sí que llegó la hora de buscar un sitio donde resguardarnos de la lluvia y cenar. Y acabamos en la Piazza dei Signori, una bonita plaza tranquila, a la que se accede desde la bulliciosa Piazza delle Erbe. Cenamos en Impero Pizzeria, por 35 eur.


Volvimos al hotel pasando de nuevo por el Arena de Verona, total... lo tenemos al lado!   

domingo, 14 de febrero de 2016

DIA 3. ROMA: CIUDAD DEL VATICANO

2 de Enero de 2015

Último día en Roma, y nos hemos reservado uno de los iconos más emblemáticos de esta escapada: La Ciudad del Vaticano. 

Nos levantamos temprano, con la precaución de estar pronto en la puerta para encontrarnos lo menos posible de cola, pero estar allí a las 9h no es suficiente para librarte de la cola. Ya había mucha gente, auque había mucha más cuando salimos, y tengo que decir que nosotros ya hicimos 1 hora de cola aprox. 

Unos metros antes de llegar, nos empiezan a ofrecer tours guiados por el Vaticano, y librarte de la cola, previo pago de unos 40 euros. Nosotros desestimamos las ofertas, optamos por hacer la visita gratuita, y dependiendo de como viéramos la cola para subir a la cúpula así haríamos. 



Basílica de San Pedro

Después de una hora de cola, pasamos el control y entramos a la Basílica de San Pedro, resulta un poco raro pensar que estás en otro país... Al entrar ya vemos que la cola para subir a la cúpula sería de otra hora por lo menos, así que decidimos que ya habíamos tenido suficiente con una... Tendremos que esperar a volver para ver las vistas desde la cúpula, y por supuesto la Fontana di Trevi, que también nos ha quedado pendiente... :(

Por fin entrábamos a la Iglesia más grande del mundo, con la cúpula más alta del mundo, y nada más entrar a la Basílica de San Pedro nos encontramos con la Piedad, de Miguel Ángel a nuestra derecha. Esta era la primera de las muchas esculturas que vimos durante nuestra visita a la Basílica. 

Una de las cosas que más nos llamó la atención, a parte de la gran cúpula (que ya contábamos con ello) fue la Cátedra de San Pedro, una gran silla de bronce sostenida por cuatro Padres de la Iglesia, iluminada por la vidrieracon una paloma, que simboliza el Espíritu Santo.


Cátedra de San Pedro
Después de pasar un buen rato recorriendo la Basilica, decidimos salir de nuevo, y ahora sí que la Plaza de San Pedro estaba a reventar, y la cola para entrar era bastante más larga que la que habíamos hecho nosotros.

Plaza de San Pedro
Y así nos despedimos de Roma, porque poco más pudimos hacer por la mañana, nuestro vuelo salía a media tarde, así que buscamos un sitio para comer nuestra última pizza en Roma, cerca del hotel, para luego, empezar nuestro viaje de vuelta al aeropuerto. 

Arrivederci Roma!

domingo, 31 de enero de 2016

DIA 2. ROMA: PIAZZA POPOLO, PIAZZA SPAGNA Y TRASTEVERE

1 de Enero de 2015


Tras un buen desayuno en el hotel, empezamos el primer día del año para dirigirnos a la Piazza del Popolo. Vamos caminando, aunque pueda parecer que no está cerca, pasear por Roma hace que, sin enterarte, te plantes allí a donde te diriges. 

Callejeamos por calles pintorescas y curioseamos algunas de las tiendas, e incluso aprovechamos para comprar algún regalo de reyes. Pasamos por la Chiesa San Salvatore in Lauro, y luego cogimos la Via Rippeta que nos llevó directos a la Piazza del Popolo. Pasando antes por la Chiesa de San Rocco, y el Mausoleo de Augusto.


Chiesa San Salvatore
Chiesa San Rocco
Mausoleo de Augusto
Y después de un bonito paseo, llegamos a la Piazza del Popolo, con su obelisco egipcio de 24 metros dedicado a Ramsés II en el centro de la plaza. Obelisco que estuvo en el Circo Máximo desde el año 10 a.C, y que en el 1589 fue trasladado a su ubicación actual. 
En la plaza, hay 3 iglesias, una, que es la Iglesia de Santa María del Popolo, y las otras dos, prácticamente gemelas, son las Iglesias de Santa Maria dei Miracoli y Santa Maria in Montesanto.



Iglesias de Sta Maria dei Miracoli y de Sta Maria in Montesanto

Subimos por la escalinata a los Jardines del Pincio desde donde se pueden ver las mejores vistas de la plaza.

Piazza Popolo, desde Jardin de Pincio
Nos adentramos un poco más en estos Jardines de Villa Borghese para el Reloj de Agua de Pincio, que funciona perfectamente gracias al agua del pequeño estanque en el que se encuentra, y hace que se mueva el péndulo.

Reloj de agua de Pincio

En pocos metros los jardines nos conecta con la Piazza Spagna, repleta de gente, y es que está en plena Via Condotti una de las calles más famosas para ir de compras.


Paseo desde Pincio a Piazza Spagna
Bajamos por la famosa escalinata, del siglo XVIII, y lo primero que nos viene a la cabeza cuando hablamos de la Piazza Spagna de Roma, para ver, entre el gentío, la Fontana della Barcaccia del 1627.
Piazza Spagna
Detalle de la Fontana della Barcaccia
Continuamos caminando para encontrar todo un icono de Roma, la Fontana di Trevi, pero nos la tuvimos que imaginar, porque está en obras, y había una pasarela por la que la podías ver, sin agua y llena de andamios.Nosotros decidimos no hacer la cola que había para pasar por la pasarela, me negaba a verla en ese estado... :( Así que nada, tendremos que volver a Roma para verla...

Aquí hicimos un alto en el camino para comer, y no tardamos mucho en decidirnos, encontramos una trattoria en la que comimos muy bien, pero no recuerdo el nombre.

Al salir, volvimos para el hotel, pasando por el Templo de Adriano, y por el Panteon de nuevo.

Después de descansar un rato en la habitación, fuimos al barrio de Trastevere, uno de los barrios más coquetos de Roma. La noche ya había caído, y aunque quizás no pudimos apreciar todo lo bonito que es el Trastevere, nos gustó mucho. Nos tomamos unas birras, tapados con una manta en una terraza de la Piazza Santa Maria in Trastevere, contemplando la Basilica con el mismo nombre. No podíamos tener unas vistas mejores.


Basilica Sta, Maria in Trastevere
Por las calles de Trastevere había un pequeño mercadillo artesanal, supongo que sería por las fechas en las que estábamos. Dimos un paseo por sus calles, hasta que decidimos para de nuevo a cenar. 

Calles de Trastevere
Calles de Trastevere
 Y así es como consumimos nuestro segundo día en Roma, dando un último paseo de vuelta al hotel por el Trastevere.

domingo, 17 de enero de 2016

DIA 1. UN PASEO POR LA ANTIGUA ROMA EL ÚLTIMO DÍA DEL AÑO

31 de diciembre de 2014

El último día del año y los dos primeros del 2015 los pasamos como más nos gusta, viajando, conociendo nuevas historias y costumbres.

Nuestro vuelo hacia Roma salía demasiado temprano, a las 6.10h de la mañana, pero sin duda es el mejor para aprovechar a tope el día en el destino elegido: Roma.

Llegamos al aeropuerto de Roma (Fiumicino) a las 8h, y después de barajar varias opciones nos decidimos por coger el bus que nos llevaría hasta Termini, la estación central de autobuses y trenes de Roma. Hay varias compañías que hacen el mismo recorrido, nosotros elegimos la de T.A.M., simplemente por el hecho que era el primero que salía y hacía mucho frío como para estar esperando. El billete nos costó 8 eur. i/v, y en una hora aproximadamente nos dejó en la estación. Una vez en Termini buscamos la parada del bus 64, que nos dejaba  al lado del hotel.

Llegamos al hotel con la intención de dejar las maletas e irnos, porque era temprano para que nos dieran la habitación, pero justamente llegó una chica diciendo que la teníamos lista. Perfecto! Vemos nuestra habitación y muy bien, exactamente era lo que habíamos visto por booking

El Hotel Rovere está muy cerca del Barrio de Trastevere, uno de los más bonitos de Roma, y relativamente cerca de todo lo demás. Nosotros no cogimos ningún bus para movernos por la ciudad, cuando empezamos a buscar información de Roma, vimos que existía la Roma Pass pero no nos interesó para esta ocasión ya que no íbamos a coger transporte público, y no íbamos a entrar en ningún museo ni monumento, así que no nos valía la pena.

Empezamos nuestro tour por Roma; cruzamos el Puente Principe y cogimos la Via dei Banchi Vecchi para enlazar con Via del Pellegrino (dos de las calles que tienen iluminación de navidad) hasta llegar a Campo dei Fiori, una plaza en la que todos los días instalan, de 7h a 13.30h, un mercado de frutas, verdura, quesos... 


Mercado Campo di Fiori
El origen de la plaza se remonta al año 1456, donde anteriormente había un campo de flores, ya os podéis imaginar de donde viene el nombre de la plaza. 


Campo di Fiori
Todavía no nos habíamos echado nada al cuerpo desde que nos despertamos en Barcelona, y fue entonces cuando vimos que la gente estaba comiendo unas pizzas al tagglio que tenían una pinta buenísima.... y nuestro olfato nos llevo hasta el Forno Campo de Fiori (Campo De' Fiori, 22 - Vicolo del Gallo, 14) . Hacía un frío horroroso y nos tocó desenfundarnos las manos de los guantes para degustar la porción de pizza... el sacrificio valió la pena. 

Caminamos un poquito más, siguiendo un poco a la multitud para llegar a Piazza Navona, haciendo una pequeña parada en Piazza di Pasquino, donde está la estatua parlante de Roma, un torso mutilado, repleto de cartas donde los romanos exponen sus quejas y críticas a la administración. 

En la Piazza Navona habían instalado un pequeño mercado de navidad y un carrusel, que adornaba la plaza para hacerte sentir en las fechas que estábamos. La plaza fue levantada sobre las ruinas del estadio Domiciano, donde se organizaban los juegos griegos (las olimpiadas). 
En la plaza nos encontramos con:

  • Iglesia de Sant’Agnese
  • Palazzo Paphilj
  • Fontana dei Quattro Fiumi: De Bernini, con los ríos Nilo, Ganges, Danubio y Plata que representan los cuatro continentes conocidos en la época.
  • Fontana Giacomo della Porta.
  • Fontana de Neptuno.
  • Obelisco de la época de Domiciano para conmemorar su elección como Papa.
Piazza Navona

Fuente Neptuno
Y tan solo a unos metros, un callejón nos llevó hasta el Panteón. La primera sorpresa del día. Estábamos ante la construcción mejor conservada de la antigua Roma, un templo dedicado a todas las divinidades celestiales, levantado por Agripa (yerno de Augusto) en el año 27 a.c., y reconstruïdo por Adriano en el S.II. Por fuera es similar a un templo griego con columnas de granito, pero dentro destaca la mayor cúpula jamás construida hasta la era moderna con 43,30 metros de diámetro. En el siglo VII se convirtió al catolicismo. Están enterrados Rafael y la família Saboya.


Panteón de Roma

Saliendo del Panteon por la Via della Minerva llegamos a la Piazza della Minerva, famosa por el famoso elefantino de Bernini, que aguanta el peso del obelisco de la plaza.

Elefantino en la Piazza della Minerva
En la plaza también nos encontramos la Basílica de Santa María sopra Minerva del s. XIII. Se construyó sobre los restos de un templo a Minerva, diosa de la antigua Roma. Aquí descansan los restos de Santa Catalina de Siena, excepto la cabeza que está en Siena. 

Seguimos callejeando hasta llegar a Piazza Venezzia, donde se encuentra el mastodóntico Monumento a Vitorio Emmanuele II. Y cerca, nos encontramos con el Foro Traiano





El frío nos estaba calando los huesos, no pensábamos que en Roma pasaríamos tanto frío, esperábamos un tiempo similar al de Barcelona, pero luego hablando con los familiares nos dijeron que esos días había hecho mucho frío también en Barcelona. Para entrar un poco en calor, decidimos buscar algún sitio para comer, y lo hicimos en el Ristorante Massenzio, a medio camino entre el Foro Trajano y el Coliseo, después de desestimar otros porque estaban llenos y no nos apetecía comer en las terrazas.... Aunque bueno, tuvimos la mala suerte que nos pusieron una mesa al lado de la puerta, y cada vez que se abría corría un airecito...

Cuando acabamos de comer pasamos por el Foro Romano, se puede hacer una visita guiada y pasear por las calles de la antigua roma. Nosotros no la hicimos, nos limitamos a ver la Antigua Roma desde los miradores. Pero debe de ser muy interesante hacer la visita. 
Foro Romano
Visto (lo que pudimos) el Foro Romano subimos a la cima de la Colina Capitolina, hasta la Plaza de Campidoglio, para ver a la Loba Capitolina amamantando a Rómulo y Remo.   

Seguimos nuestro paseo hacia el Coliseo, pero antes nos desviamos un poco para subir a la Basílica San Pietro Vinicoli, conocida por poseer en su interior las cadenas con las que se encarceló a San Pedro en Jerusalén, y la escultura del Moisés de Miguel Angel. 

Bajamos de nuevo rodeando todo el Coliseo, admirados por su grandeza e imaginándonos como, hace casi 2.000 años, tenían lugar en él los espectáculos del Imperio Romano. El Coliseo, es el anfiteatro romano más grande, que comenzó a construirse en el año 72 para acabarlo en el 80.


Coliseo de Roma
Nos despedimos del Coliseo para bajar por la Via di San Gregorio hasta el Circo Máximo, del que se conserva muy poco. Vimos la explanada en la que un día estuvieron estas instalaciones lúdicas, donde se hacían los Juegos Públicos, con carreras de carros y exhibiciones ecuestres. Ese día se estaban preparando para otro espectáculo, la noche de Fin de Año y sus conciertos. Mamma Mia!!! Qué frío hacía! Aun recuerdo el hielo que había a los alrededores del Circo Massimo. 

Poco a poco íbamos cerrando el círculo de nuestro paseo del día, para dirigirnos de nuevo al hotel. Cerca del Circo Máximo, en dirección al río, estaba la Iglesia Santa Maria in Cosmedin, y su famosa Bocca de la Verità, aunque este no es su emplazamiento original, sino que se encontraba en la Plaza de la Bocca. Cuenta la leyenda que esta enorme máscara de piedra mordía la mano a todo aquel que mentía. Nosotros no hicimos la cola para comprobar si mordía o no... ^_^ hacía demasiado frío para esperar allí.

Justo enfrente está el Forum Baorium, a orillas del río, plaza en la cual se instalaba el mercado de animales de la Antigua Roma. Aquí nos encontramos con la Fontana di la Bocca de la Verità helada, el Templo de Hércules y el Templo de Portuno


Fontana di la Bocca de la Verita,
al fondo la Iglesia Sta. Maria en Cosmedin
Templo de Hércules
Caminamos por la orilla del río hasta la altura de la Isola Tiberina, para cruzar por el Ponte Fabricio y pasar por la isla que se veía realmente bonita, con la noche cayendo. Cruzamos al otro lado del río, donde está el Barrio de Trastevere, que volveríamos en otro momento, ahora tocaba ir al hotel, descansar un poco y arreglarse para la noche de fin de año.

Para cenar escogimos La Locanda del Pellegino, que habíamos visto por la mañana y no tenía mala pinta, y a un precio decente (nos costó 78 euros). Nos presentamos allí sin reserva, y sin ningún problema nos buscaron un hueco. Cuando acabamos de cenar hicieron una especie de guateque para dar la bienvenida al 2015, pero nosotros nos fuimos, nos queríamos tomar nuestras uvas en el Puente de Sant Angelo, y ver los fuegos artificiales con la Cúpula de la Basílica de San Pedro de fondo. 

 Basilica San Pedro, desde el Puente Sant Angelo

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