13 de Octubre
Al levantarnos recogemos y dejamos las maletas en el apartamento, nuestro avión no sale hasta las 20.35h. Hoy el día parece que es algo mejor que ayer.
Salimos en busca de algún bar donde desayunar, y lo hacemos en la misma Via Corso.
Nuestro planning del día es sencillo, pasar la mañana en la Plaza Miracoli y disfrutar de la torre de Pisa, y de sus mil y una opciones de hacer fotos.
Como Pisa tampoco es muy grande, se puede ir perfectamente a pie. Cruzamos el río y seguimos su curso, y lo primero que nos encontramos es la Iglesia Santa Maria della Spina (1230), una pequeña iglesia de estilo gótico a orillas del río. el nombre se debe a que en su interior se guarda, presuntamente, una espina de la corona de Cristo desde 1333.
Para ir hasta la Plaza Miracoli seguimos un poco los restos de muralla que aun quedan. La Plaza Miracoli es la que todo el mundo conocemos porque está la famosa Torre de Pisa, junto con su Catedral, el Baptisterio y el Camposanto, rodeada por la antigua muralla medieval.
Tal y como llegamos a plaza en el centro está el Duomo (catedral) de Pisa, a un lado el Campanario (la torre inclinada de Pisa) y al otro lado el Baptisterio y al fondo el Camposanto.
La inclinación del campanario se notó a partir de la construcción del tecer piso a causa de unos cimientos débiles para agunatar el campanario. Cuando se dan cuenta de esta inclinación se paralaiza la obra hasta 100 años más tarde, que se retoma la construcción hasta el séptimo piso, y se intenta corregir la inclinación.
Después de pasar la mañana por la Plaza Miracoli, buscamos sitio para comer y continuamos con nuestra visita por Pisa.
Para volver, lo hacemos por el centro pasando por la Plaza Cavalieri, donde nos encontramos con un mercado con productos artesanales, pieles, cuadros, tapetes a ganchillos, bisutería... La paza está situada en mismo lugar donde estaba el foro romano de la ciudad en aquellos tiempos.
Callejeando volvimos a dar con el río, y como aun nos quedaba parte de la tarde, porque nuestro avión no salía hasta las 20.30h... cruzamos de nuevo el río y fuimos hacia el Jardin Scotto, que es la parte interna de lo que fue la Fortaleza de San Gallo en el siglo XV.
Aquí acabó nuestra visita por la ciudad, ya se acercaba la hora de irnos, y aunque está muy cerca el aeropuerto, nos fuimos con tiempo. Al pasar el control de seguridad, en el aeropuerto, empezamos a oir que la gente dice... El vuelo a Bcn se retrasa hasta las 00.35.... No nos lo podíamos creer, al día siguiente teníamos que madrugar y llegaríamos a las mil y una a casa... pero sí... era cierto. Y no nos quedó más que armarnos de paciencia y esperar en aquel mini aeropuerto a que saliese nuestro vuelo. Eso sí... Ryanair nos dió un vale 5 eur., para cambiarlos por un bocata y una bebida en la cafetería del aeropuerto... ¬¬
Y así... cerca de las 2.30h llegamos a casa....
