Corriendo por los pasillos del aeropuerto como si nos
fuera la vida en ello, llegamos a JUSTOS para embarcar. Solo quedaba una pareja
que tenían problemas con la maleta…
Bueno, el viaje no comenzaba con buen pie, pero ya
estábamos dentro del avión y camino a SEVILLA.
Llegamos a Sevilla (San Pablo) sobre las 7.30h. Allí
cogimos un bus que cuesta 2.40 ida + 2.40 vuelta (mejor comprar el billete
directamente al conductor, puedes comprar billete de Ida/vuelta, un pelín más
barato).
Llegamos al centro de Sevilla, y llovía con alegría.
Con lo engorroso que es ir con el paraguas para visitar una ciudad!! El bus nos
dejó cerca de la calle San Fernando, y bajo la lluvia, decidimos ir a desayunar
y esperar que parase de llover. Desayunamos, pero seguía lloviendo, así que
decidimos coger un taxi que nos llevase al hotel.
El hotel que cogimos fue el Eurostars Regina, 150
eur/2 noches. No está en el centro, está a unos 15 minutos andando del centro,
y a 200m del hotel hay una parada de bus.
Visto el temporal, cogimos los paraguas y al lío.
Estubimos callejeando por el barrio de Santa Cruz. Al final también tuvo su
encanto el recorrer estos rincones, con este día gris y lluvioso.
Y callejeando, al final nos topamos con la hermosa Catedral de Sevilla!!! Solo la vimos por fuera, dejamos la visita por dentro para otro momento.
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| Catedral de Sevilla, La Giralda |
Paseando por sus calles, dimos con una de las calles
más aborratadas de bares. Uno pegado al otro. Aun era temprano, pero como no
paraba de llover, decidimos entrar a hacer nuestras primeras tapitas. Y esperar
por si el sol se decidía a salir.
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Con la barriga llena y con el sol salido, fuimos de
vuelta al hotel.
Después de una merecida siesta, retomamos el paraguas
(el día estaba un poco gris) y nos fuimos para el barrio de Triana. Paseamos
por la calle San Jacinto, una de las más
comerciales del barrio. Me sorprendió la cantidad de zapaterías que hay en
Sevilla!!!! No soy mu amante del shopping, pero reconozco que me costó no traerme
un par de zapatos en la mochila.
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| Río Guadalquivir y Torre del Oro |
Después paseamos por la conocida calle Betis, aunque no se
veía mucha gente, pero es que el día tampoco acompañaba…. A la hora de cenar,
nos decidimos por ir al Bar las Golondrinas, del que había leído muy buenas
críticas. Y ahora ya puedo opinar… Lo recomiendo!! Tienen dos bares, uno muy
cerquita del otro, pero uno más moderno que el otro. Nosotros fuimos al
más auténtico, al de toda la vida.
Probamos el caballito de jamón, y la punta de
solomillo. A cual mejor!! La verdad que estaba todo riquísimo. No deja de ser
un bar de los de toda la vida, y pequeñito. Si lo que quieres es tapear, en la
barra te servirán, y si quieres raciones, arriba tienen un pequeño comedor con mesas para cenar más tranquilamente.
También nos tomamos otras tapas en un bar de la calle
San Jacinto, el Patio de Eloy, pero este no nos gustó demasiado…
Por la noche... queríamos ir a tomar algo a Casa Anselma!!!
Me lo habían recomendado, ya que no es el típico bar con espectáculo de
flamenco. Es un rollo más familiar, un grupo de amigos que se juntan para
cantar, bailar y versionar las canciones más conocidas de la música española.
No hay que pagar entrada, pero es consumición mínima obligatoria de 7 eur. Que
como dice doña Anselma… Beberos un gin tonic, y no paguéis 7 euros por una
coca-cola!!! Jajaja
Hay que tener en cuenta que no abren hasta las 24h de
la noche, nosotros pensábamos que había cerrado al ver que a las 23h aun no había abierto, pero sobre las 23.30h ya vimos como la gente iba haciendo cola. Y salimos de allí sobre las 2h… A mí personalmente, me gustó el
sitio.
Hasta mañana!!
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