10 de Agosto de 2015
Esto... emmm...nos despertamos a las 12h!!! Diooosss!! Nos hemos dormido!!
Hoy teníamos que madrugar para ir al Big Buddha de Lantau. Uff... comencé a estresarme pensando que ya habíamos perdido casi toda la mañana, pero reaccionamos enseguida y salimos lo más rapido que pudimos del hotel. Para desayunar, nos cogimos alguna cosa de take away en un Pacific Coffe que teníamos al lado, y sin perder mucho tiempo cogimos el metro.
Para llegar a la isla de Lantau, y más concretamente al Big Buddha que se encuentra en Ngong Ping Village, la parte más elevada de la isla, hay que coger el metro hasta Tung Chun (más o menos se tarda alrededor de 1 hora en llegar), y una vez allí, seguir a la gente para coger el Cable Car (165 HKD) que te lleva "hasta los pies" del Buda.
Cuando salimos del metro nos empezó a llover, vaya día, primero nos dormimos y ahora nos llueve...
Para comprar las entradas había bastante cola, cosa que se puede evitar si las llevas compradas desde casa, ya que es una fila diferente. Así que entre una cosa y otra, cogimos el Cable Car que eran casi las 14h. A pesar de todo, no nos podíamos quejar, porque nos había ido todo bastante coordinado, teniendo en cuenta que solo hacía 2h que nos habíamos levantado.
Continuaba lloviznando, y además había mucha niebla, por lo que nos restaba visibilidad. Por suerte tampoco era una gran tormenta, como la que del día anterior en Times Square, porque tener que coger el cable car con aquella lluvia, no sé yo.. Aunque es cierto, que había carteles, que decían que con tormenta eléctrica, el cable car no funciona.
El trayecto en el Ngong Ping 360, así es como se llama el cable car, duró unos 30 min, y las vistas bien merecen la pena, porque llegado a un punto puedes fotografiar el Big Buddha desde una buena perspectiva.
Para subir al Big Buddha hay que coger aire, porque hay que subir nada más y nada menos que 268 escalones.
El Gran Buda, sentado sobre una flor de loto, simbolizada la unión del hombre con la naturaleza y es una extensión del Monasterio Po Lin, que también visitamos al bajar de ver la gran estatua.
En el templo se encuentran tres estatuas de Buda que representan el pasado, el presente y el futuro.
A pocos pasos del Big Buddha se encuentra el Wisdom Path (Sendero de la sabiduría), que nosotros como íbamos justos de tiempo, no llegamos a ver. Para los que no vayan tan justos como nosotros, decir que el sendero recorre una serie de 38 estelas de madera con versos del milenario Sutra del Corazón, una de las oraciones más famosas del mundo.
Decidimos volver sobre las 16.45h, hora en la que ya se empiezan a formar colas en el teleférico, porque el último es a las 18h.
A las 17h habíamos quedado con María en el Ferry para cruzar a Kowloon, pero lógicamente, no llegábamos. Así que fuimos directos para Kowloon para encontrarnos en la torre del reloj.
Para cruzar a Kowloon, tienes varias opciones, entre ellas coger el ferry o ir en metro y bajarte en Mat Tsu Shui, que tiene salida a la Avenida de las Estrellas.
Una vez nos encontramos con los demás, dimos un paseo por la Avenue of Stars, encontrándonos con todo tipo de personajes y disfrutándo del Skyline de Hong Kong.
Mientras paseábamos nos fue cayendo la noche, dejándonos con imágenes tan bonitas como estas...
Cada día a las 20h hacen lo que llaman Symphony Of Lights, que no es nada más que ver desde el lado de Kowloon como se iluminan los grandes edificios al ritmo de la música. Para mi opinión se puede prescindir de espectáculo al que concentra a tantísima gente en esta zona, pero lo que si es imprescindible es disfrutar por la noche del Skyline de Hong Kong. Es una maravilla!
A las 17h habíamos quedado con María en el Ferry para cruzar a Kowloon, pero lógicamente, no llegábamos. Así que fuimos directos para Kowloon para encontrarnos en la torre del reloj.
Para cruzar a Kowloon, tienes varias opciones, entre ellas coger el ferry o ir en metro y bajarte en Mat Tsu Shui, que tiene salida a la Avenida de las Estrellas.
Una vez nos encontramos con los demás, dimos un paseo por la Avenue of Stars, encontrándonos con todo tipo de personajes y disfrutándo del Skyline de Hong Kong.
Mientras paseábamos nos fue cayendo la noche, dejándonos con imágenes tan bonitas como estas...
Cada día a las 20h hacen lo que llaman Symphony Of Lights, que no es nada más que ver desde el lado de Kowloon como se iluminan los grandes edificios al ritmo de la música. Para mi opinión se puede prescindir de espectáculo al que concentra a tantísima gente en esta zona, pero lo que si es imprescindible es disfrutar por la noche del Skyline de Hong Kong. Es una maravilla!
Para cenar, esta vez optamos por un local pequeñito donde hacían noodles y que lo vimos muy auténtico, que me encantaría saber el nombre, porque realmente estaban buenísimos.
Dimos los últimos paseos por Hong Kong antes de irnos a dormir. Mañana empieza lo que será la parte principal del viaje, saltamos a las islas de Filipinas!!! :)
Dimos los últimos paseos por Hong Kong antes de irnos a dormir. Mañana empieza lo que será la parte principal del viaje, saltamos a las islas de Filipinas!!! :)
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