DIA 3. COLONIA, SIGUIENDO LA MURALLA.

Domingo, 11 de Mayo.

Hoy quedamos un poco más tarde, necesitábamos descansar después de un día como el de ayer. Así que a las 11h quedamos en el hotel para bajar de nuevo al centro. Y de nuevo no se puede entrar a la Catedral, volvemos a coincidir con la hora de la misa. En el enlace siguiente se puede consultar los Horarios de la Catedral.

No pasa nada, seguimos caminando en dirección al Rin, y tras pasar por encima de la Filarmónica de Colonia (donde siempre están los de seguridad para que no pises...) y llegamos al puente más famoso Colonia, el Hohenzollern Brucke. Lleno de candados de punta a punta del Rin, el cual se puede cruzar a pie o en tren.

Y ya desde el otro lado del puente nos detenemos a ver el precioso skyline de Colonia... dominado principalmente por la catedral y el Gross St. Martin (en este lado del puente también hay una torre con un mirador que visitaremos mañana).

Cruzamos de nuevo y empieza a llover.... No!! otra vez!!! Pero esta vez parece que solo ha sido un chaparrón. 

Ahora nuestra intención era seguir los restos de la muralla medieval que nos puede ayudar a imaginarnos el tamaño de la ciudad en aquellos tiempos. 

Y es siguiendo la muralla como llegamos a la St. Gereon Basilica, la iglesia más antigua de Colonia, siglo IV, también forma parte de las 12 iglesias románicas y está dedicada a St. Gereon, un soldado decapitado del cual podemos encontrar su cabeza en los alrededores de la iglesia.

Un poco más tarde pasamos por el Media Park, que sería como el centro de negocios de la ciudad, con el rascacielos más alto de la ciudad (el segundo edificio más alto después de la Catedral) y varios edificios de Cristal, con un bonito parque alrededor.

Volvemos a Rudolfplatz, a probar suerte con el restaurante que no pudimos ir ayer... Hans im Gluck. Nos pedimos unas hamburguesas y tengo que decir que estaban muy buenas y a buen precio!!!

Vamos para la zona de Barbarossaplatz para visitar otra de las iglesias románicas, St. Pantaleon, del siglo X.

Seguimos el camino dirección al Rin, y pasamos por delante del Museo del Chocolate (uno de los museos más importantes de Alemania).

Iba llegando el momento de despedirnos de nuestro amigo, así que decidimos ir dirección a Rudolfplatz, haciendo una parada en el camino para tomar un último café antes de despedirnos. 

Nosotros nos fuimos al hotel a descansar un rato hasta la hora de cenar, pero al final se nos hizo tarde y lo único que encontramos abierto (y a punto de cerrar) fue un Mc.Donald's...