7 de Mayo de 2016
El vuelo hacia Oporto salía a las 9.55h de Barcelona, con lo que llegaríamos a Oporto sobre las 11h de allí, ya que hay que tener en cuenta que en Portugal es una hora menos.
Para llegar al centro de la ciudad desde el aeropuerto es muy fácil hacerlo en transporte público. En la misma terminal se puede coger el metro: linea violeta dirección Estádio do Dragao (aunque no tiene pérdida porque es la única línea que llega al aeropuerto, y es la última parada).
Para comprar el billete no nos pareció tan fácil, era un poco ambiguo. Decir que se nos escapó el primer tren porque los compramos mal, aquí va la historia: Íbamos súper bien de tiempo, llegamos a las máquinas los primeros, compramos un ticket de 2 viajes (2 títulos), vamos a validar el ticket y... Sorpresa! La pasamos 2 veces y vemos que sigue quedando 1 viagem de saldo. Esto....algo hemos hecho mal.... pues sí, en la máquina pone bien claro 1 carta por pessoa, con lo cual comprar una tarjeta de 2 viajes para dos personas no sirve. El precio del billete hasta la zona de Bolhao o Sao Bento son 2,45 eur. e incluye los 0.60 de la compra de la tarjeta, que es recargable. Nosotros porque nos dimos cuenta que en la máquina, por donde pasamos la targeta ponía 1 viagem y retrocedimos, pero vimos a más gente que hizo lo mismo que nosotros y pasaron (no hay barreras ni al entrar ni al salir).
Para llegar a nuestro hotel, una guesthouse que está en la Rua das flores, al lado de la estación de Sao Bento, tenemos que coger el metro hasta Trindade, que es lo que hace la gran mayoría de los que cogen el metro en el aeropuerto, así que se va apretadito y tarda unos 30-40 minutos, para después hacer trasbordo, en nuestro caso, con la linea amarilla dirección Santo Ovidio hasta Sao Bento.
Con la tontería al final llegamos sobre las 13h a la guesthouse; Flores dos Lóios Boutique Guesthouse pero todavía no tenían nuestra habitación, así que dejamos las maletas y la chica, muy amable, nos indicó en el mapa los sitios que teníamos que visitar, teniendo en cuenta que íbamos a estar 2 noches, y sobretodo nos dió recomendaciones para comer, cenar, tomar algo... algo que se agradece. El hotel/Guesthouse lo recomendamos encarecidamente, ya que está muy bien situado, las habitaciones son amplias y limpias, y teníamos el desayuno incluído, por un precio no muy elevado, nosotros pagamos por las 2 noches 218 eur.
Salimos a la calle y empezaba a llover, poquito, pero ya tuvimos que abrir el paraguas. Bajamos por Rua das Flores hasta la Ribeira, en busca de algún sitio para comer. No nos costó mucho encontrar uno, ya que por la zona de la Ribeira hay bastante oferta, y todos tenían buena pinta. Al final nos metimos en Ora viva, un sitio muy pequeñito y acogedor. Pedimos bacalao para compartir, porque eran unos platos muuuy completos, una botella de vino de la Porto y una tarta de galleta (bolo bolacha) impresionante por 38 eur.
Pasamos por la Torre dos Clérigos, la Universidad de Oporto, la Igreja do Carmo, la primera que vemos con los característicos azulejos en su fachada. y Igreja das Carmelitas, separada de la Igreja do Carmo únicamente por una casa de 1 metro de fachada, que en su día separaba a los monjes del Carmo de las monjas carmelitas.
Igreja do Carmo - Igreja das Carmelitas |
Fuimos dirección a la calle Miguel Bombarda, conocidas por sus galerías de arte, es una calle sin más, incluso más fea que cualquier otra de Oporto, pero fuimos hasta allí por la recomendación de la chica del hotel, nos comentó que ese mismo día hacían como el inicio de temporada y era un evento que estaba muy bien, porque era como una jornada de puertas abiertas, pero con la lluvia y con los pantalones y zapatos mojados no era plan de entrar a ninguna galería de arte.
Así que retrocedimos para hacer un alto y meternos en algún bar a tomar algo y resguardarnos de la lluvia, estábamos empapados.
Después volvimos al hotel, con la esperanza de que al día siguiente nos hiciese mejor día, pero las previsiones no eran muy favorables que digamos... A ver qué tal...